El beso de Santa Jorge
Un beso para dar muerte a lo que nunca ha vivido.
Lengua bífida, ponzoña en mi corazón.
Una lanza que se atraviesa.
Mi armadura se desintegra, sólo me queda la desazón.
... y entre mis manos, óxido y lágrimas
... y en mis ojos, hierro y espinas
La soledad es el vendaje que me cura de tu perturbación.
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